Partiendo de la premisa que pueden haber marcas tanto bien como mal elaboradas, tu deber como líder de un negocio es preguntarte cómo la marca agrega valor a tu negocio.
Una marca mal creada puede repercutir gravemente en la estabilidad económica de tu negocio, por lo que asegurarte de hacerlo bien te dará una serie de beneficios que debes considerar:
La percepción está definida como el proceso en el cual cada individuo selecciona, organiza e interpreta con un significado. Según Forbes, es importante entender la percepción y sus conceptos relacionados para determinar qué factores influyen en los consumidores para tomar decisiones de compra.
En términos de comportamiento del consumidor, percepción es el resultado de acciones que en última instancia impulsan la compra. Una marca bien construida permite que esa adquisición sea hecha con mayor fluidez y con constancia.
Este es un concepto que la marca italiana de papelería Moleskine, que ha sabido reinventarse desde los años noventa, ha aplicado en su estrategia. La profundidad de su visión transformó este producto en una herramienta para la expresión, la creatividad y las ideas.
En una era donde los dispositivos digitales reinan, Moleskine ha logrado potenciar la percepción del público acerca de la marca y lo ha llevado más allá de los límites de su público objetivo inicial.
¿Qué tienen en común Coca Cola y World Wildlife Fund? Absolutamente nada, son marcas totalmente diferentes, pero tienen un denominador común: generan emociones.
La famosa compañía de sodas siempre imprime positivismo, mientras la segunda se inclina por el miedo. World Wild Fund utiliza el miedo para crear conciencia sobre los efectos dañinos del calentamiento global.
Una marca bien construida contribuye a generar reacciones sobre tu negocio, tu producto o servicio. Esto es intrínseco para que te mantengas relevante y seas recordado positivamente cuando tus clientes interactúen contigo, o con tus colaboradores y tus productos.
Si como marca observas que tu audiencia está comenzando a liberarse de una creencia, tener una marca bien construida te permitirá adaptarte mejor a las necesidades de tus clientes ideales, manteniéndote como su elección preferida.
Un ejemplo que profundiza más esta idea es que hace algunos años el público en general no estaba tan interesado en conocer el origen y calidad de los alimentos que consumían.
No se trata de la comida, sino en el cambio de mentalidad de las personas; hoy día son más conscientes de los valores de la empresa: de dónde proviene los alimentos, la forma de prepararse, la cantidad de residuos que generan, etc.
Tu marca es más que tu compañía, es también las personas que confían en ti y las personas que forman parte de ella. Te permite mantener en perspectiva tu producto o servicio y las personas que te prefieren.
Survey Monkey, una popular plataforma para realizar encuestas, mencionó: “Conocer a tus clientes te permite conocer los secretos de lo que tu público en particular le encanta ver y lo que les molesta.
Te brinda una perspectiva privilegiada sobre el tipo de contenido de marketing que necesitas, las fuentes de medios que debe usar, las conversiones de venta necesarias en tu sitio web y los tipos de productos y servicios que debes estar desarrollando”.
Uno de los mayores beneficios que recibe un negocio que cuenta con una marca bien construida es el posicionamiento de mercado que logra. Te convierte gradualmente en autoridad dentro de tu industria, logrando un retorno de inversión.
No hay nada malo con querer tener un logo memorable, pero es vital que entiendas que tu marca va más allá. Representa la esencia de comunicación de tu negocio, productos o servicios. El éxito de tu marca dependerá en cuanta dedicación inviertas en la construcción de ella.