Construir una marca es uno de los procesos más importantes en un negocio, puede ser abrumador saber cuál estrategia implementar o incluso qué cosas conlleva aplicarla.
En este proceso es fácil cometer errores, te decimos los más comunes.
Trabajar sin un plan definido no solo es contraproducente para la marca sino para tus finanzas. Establece un plan para la parte digital de tu marca o incluso establece los colores, fuentes tipográficas y mensaje que buscar transmitir, todo esto debes tenerlo listo antes de iniciar la campaña de branding.
Necesitas realizar un estudio previo para establecer a quién quieres dirigirte, si ese buyer’s persona necesita lo que ofreces; si ese es realmente tu verdadero consumidor. Es elemental que sepas: ¿qué necesita?, ¿cuáles son sus problemas?, ¿quién esy qué desea? Crear una persona ficticia te ayudará a concretar a tu consumidor es laúnica manera de entender a tu audiencia.
Resaltar dentro del mercado es algo que todas las marcas buscan, pero lo sencillo es lo que los consumidores recuerdan. Olvídate de un nombre o diseño complejo, un website con demasiadas imágenes y videos que resulte pesado de cargar o incluso un eslogan difícil de interpretar.
Renovarse es algo que es perfecto para marcas consolidadas, que buscan darle algo más a sus consumidores cambiando ciertos rasgos. Cambiar por completo no debe ser una solución o hacerse muy seguido, recuerda: buscas que tus consumidores te tengan en su top of mind.
Monitorear tu marca y su impacto sobre tus consumidores es primordial, puedes tener planeado llegarle a un cierto buyer’s persona al que no le estás llegando, invirtiendo tiempo y presupuesto por un plan que no está funcionando.
Regresamos al paso uno, no tener un plan. Las estrategias de branding funcionan en plan a largo plazo y a medida que el público conoce tu marca, los resultados llegarán.