¿Por qué el nombre de tu negocio es determinante?
El nombre de tu empresa tiene tanta importancia como tu producto o servicio, ya que es uno de los primeros elementos por el cual serás conocido y, más importante, posicionado en el mercado.
Muchas veces, al empezar un negocio, se elige un nombre a la ligera y no se piensa acerca de cómo esto afectará al desempeño de mercadeo y ventas a largo plazo. Esto no es correcto: el naming de tu empresa es una parte intrínseca de la identidad de tu marca y de tu modelo de negocio. Serás conocido por tu producto o servicio, pero serás recordado por tu marca y sus componentes.
David Aker, el especialista de marketing y estrategia de marca, en su libro “Managing Brand Equity” dice: “Un nombre puede servir como barrera de entrada una vez ha sido establecido. Considera el poder de nombres como Velcro, Formica y Kodak. De hecho, un nombre puede hasta ser más poderoso que una patente la cual es más difícil y costosa de defender”.
Un nombre memorable debe cumplir con características muy marcadas. A continuación te las listamos.
Original y pronunciable
Según la agencia de investigación de diseño de Reino Unido, Make It Clear, al generar nombres para una marca se deben seguir estas guías:
Originalidad: Te ayuda a posicionarte como algo nuevo y refrescante desde el momento uno y además evitarás confusiones con alguna otra empresa y caer en conflictos legales.
Pronunciabilidad: Tu nombre empresarial debe pronunciarse fácilmente, de esta forma será más sencillo que las personas lo recuerden. En este punto vale la pena señalar que un nombre breve también contribuye a que sea recordado.
Que llame la atención
De la mano con el punto anterior, es vital que el nombre sea atractivo, en especial para tu mercado objetivo. Esto sin dejar de definir o ser muy afín a tu producto o servicio y a la historia que quieres contar con tu negocio, de esta manera tendrás un nombre cohesivo con todos los aspectos que compondrán tu marca.
Si tu nombre empresarial no llama la atención de las personas, estarás perdiendo una gran oportunidad para conseguir clientes de manera constante debido a que la conexión inicial con tus prospectos puede perderse con mayor facilidad.
Investiga tu mercado
No solo para confirmar que tu empresa no esté tomando un nombre ya existente, sino para saber bien qué le llamaría la atención a tu público objetivo. Esto también te dará perspectiva en caso que entre tus planes esté llevar tu marca a otro país: Hay palabras que en algunos países pueden tener significados distintos a la región de donde tu eres. El no investigar el nombre que te gusta podría ser malinterpretado en otro lugar.
Toma tu tiempo en elegir el nombre
Apresurar el proceso de elección de un nombre solo te traerá malos ratos en el futuro. Debes asegurarte de tener muchas opciones e ir depurando de acuerdo a lo mencionado ya, y por supuesto, a tu gusto.
Asesórate
El proceso de naming de una empresa es parte de la estructuración de tu marca. Para lograr rentabilidad a través del mismo, es más efectivo asesorarse con expertos en el tema y debe verse además como una inversión y no un gasto.
Es necesario entender que el nombre de tu empresa es uno de los factores más reconocibles de tu marca y por extensión, de tu producto o servicio, y por supuesto, de todo lo que tu compañía representa.
El naming, mezclado con el resto de tus elementos de marca, hará atractivo para los consumidores tu producto o servicio, asegurando rentabilidad a lo largo de tu negocio.